Soldar implica calor extremo, chispas, radiación UV y riesgo de quemaduras. Por eso, usar guantes de seguridad no es opcional. Es clave para proteger tus manos y trabajar con confianza. En esta guía te contamos qué tipos existen, cómo elegirlos y cómo cuidarlos.
¿Por qué usar guantes al soldar?
Los guantes te protegen de:
Quemaduras por el arco o metal caliente
Cortes por piezas filosas
Radiación ultravioleta e infrarroja
Golpes y fricción al manipular piezas
También mejoran el agarre y la precisión en el trabajo.
Tipos de guantes para soldadura
El tipo de guante depende del proceso de soldadura. No todos ofrecen el mismo nivel de protección y flexibilidad.
1. Guantes para SMAW/MMA (electrodo revestido)
Material: cuero grueso (vacuno o descarne).
Características: alta resistencia al calor. Protegen hasta el antebrazo.
Uso: ideal para trabajos con mucha chispa y temperatura.
2. Guantes para MIG/MAG
Material: cuero de vaqueta, con interior forrado.
Características: buena protección frente al calor continuo.
Uso: procesos semiautomáticos con arco prolongado.
3. Guantes para TIG
Material: cuero fino (cabrito o vaqueta suave).
Características: gran flexibilidad. Permiten manejar la antorcha con precisión.
Uso: soldaduras finas o de detalle.
¿Cómo elegir los guantes correctos?
Tené en cuenta estos puntos clave:
Tipo de soldadura: no es lo mismo TIG que MMA.
Tiempo de trabajo: más tiempo, más protección.
Control vs resistencia: en TIG buscá tacto; en MMA, resistencia.
Tamaño: deben ajustar bien, sin apretar ni quedar sueltos.
Un mal ajuste puede hacer que pierdas precisión o te pongas en riesgo.
Normas internacionales de seguridad
Los guantes de calidad cumplen normas técnicas. La más importante es la ISO 21420:2020. Define requisitos generales para guantes de protección:
Seguridad de los materiales
Comodidad y ajuste
Durabilidad y resistencia
Marcado e información clara
Buscá siempre modelos certificados. Es la forma más segura de saber que cumplen con lo que prometen.
Cuidados y reemplazo
Aunque son resistentes, los guantes no duran para siempre. Seguí estas recomendaciones:
No los laves en lavarropas. Se arruinan.
Guardalos en un lugar seco. Evitá la humedad.
Revisalos seguido. Si están rotos, duros o gastados, cambialos.
Un guante dañado puede fallar justo cuando más lo necesitás.
Conclusión
Los guantes de soldadura son esenciales para proteger tus manos. Elegí el modelo correcto según el tipo de trabajo. Asegurate de que cumplan normas técnicas. Y cuidalos como una herramienta más. Son tu primera defensa frente a los riesgos del oficio.
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